fbpx

El sabor de la victoria

Los grandes guerreros, los más fuertes, los más admirados, los más capaces, los más asertivos, los más sagaces, los más grandes héroes son producto de grandes batallas. Es lo recio de la batalla lo que entrena y forma al héroe. Cuanto más grande es el desafío, más madurez. Los desafíos no nos agradan pero son el ejercicio que fortalece los músculos de nuestro carácter.

Mientras el desafío dura nos es desagradable, pero cuanto más grande es, más grandes y poderosas son las habilidades que se desarrollan. Se desarrolla no sólo el carácter sino también la inteligencia, el conocimiento, la sabiduría y la estrategia.

El héroe adquiere la gloria, no cuando la corona de laurel le es colocada sobre la cabeza, sino durante y a través del proceso, mientras pelea.

A veces hay que soltar, otras veces hay que aprender, otras, es asunto de prestar más atención… todo esto tiene algo en común, superarnos a nosotros mismos. Ser la mejor versión de nosotros mismos. El amor no sólo hay que vivirlo, también hay que cuidarlo y eso requiere conocimiento, entrenamiento, fuerza, voluntad, valentía y resistencia. En todo esto la más grande valentía la necesitamos para poder vernos a nosotros mismos sin máscaras.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *